miércoles, 4 de mayo de 2011

5 Maneras de acabar la historia

Últimamente solo vemos maravillosas noticias en los diarios (Internet, teledirarios, radio, etc.): Crisis, dictadura política (No os hagáis los sorprendidos el bipartidismo es una manera de dictadura), asesinatos de estado (¿Podríamos llamar de otra manera a la supuesta ¿captura? de Bin Laden?), etc., etc.

Pero como siempre para que convertir este blog en un debate político cuando su función es la de entretenerlos a ustedes señores lectores. El cine nos propone varias maneras de afrontar este futuro por que no llamarlo ... apocalíptico:

Opción 1: Oferta del 2x1


El director japonés Kinji Fukasaku nos propone una solución rápida al paro y al absentismo escolar que se cernía sobre Japón en el momento de la creación de la película, y que ahora parece que nos compete a todos. Precariedad laboral, grandes colas del paro, absentismo, ¿a alguien se le ocurre como solucionarlo? Obviamente desde la base, seleccionando a los alumnos de los colegios para que solo los más aptos puedan seguir estudiando y los otros, pues bueno los otros a otra cosa mariposa. Hablamos de la polémica Battle Royale.



En dicha película se buscan a las peores clases (comportamiento, notas, etc.) de Japón para llevarlos a una idílica “excursión” a una isla remota, en la cual a los jóvenes colegiales se les coloca un collarín de semtex, se les da un arma a cada uno y 72 horas para sobrevivir. La pega, ... que se tienen que matar entre ellos y solo puede quedar uno, al cuál se le otorgará una maravillosa beca para que concluya sus estudios y sea un ciudadano de bien.

La de pasta que se hubiese ahorrado el MEC así, en vez de repartir las becas a todo el mundo menos al que las necesita, se las hubiesen dado al que demostrase que se la merecía, vamos al mayor asesino en serie del sistema estudiantil español.

Opción 2: Precios populares

La crisis económica que nos ataca provoca también la escasez de ciertos alimentos en nuestra dieta, pues últimamente la comida sana está por las nubes, en cambio la comida basura incluso ha bajado de precio (Véase la oferta de macdonald’s de todo a 1 euro). A esto hay que añadir una superpoblación en la tierra y la mala distribución de los recursos naturales que ha desembocado en numerosas hambrunas y plagas.

El director americano Richard Fleischer consigue una solución al primer problema, consigue comida por precios económicos para toda la población. Un maravilloso comprimido que aporta toda la necesidad calórica diaria que pide el cuerpo humano, el maravilloso compuesto se llama Soylent Green, y como al igual que en este país, si todo va bien para que hacer preguntas, nadie se preocupa de cómo se ha conseguido tal maravilloso producto. La película que estoy hablando es “Cuando el destino nos alcance” y el ingrediente secreto del Soylent Green no es otro, que la regulación de población mundial. Si señores, por que tirar a la basura a la gente que eliminas en el control de población, cuando puedes hacer comida para todos habitantes de la tierra que quedan.

Opción 3: Por que oir muchas opiniones si con una se acaba antes

Pues sí, esa es una solución clara. Si la sociedad se tiene que tomar un tiempo de reflexión pensando en a quien votar, si total siempre se vota a los mismos, la culpa siempre es del resto, y es un incordio contentar a todos pues son muchas las opiniones y las voces, ... pon una dictadura que ahorras trámites, problemas, conflictos y lo más importante nuevamente puedes regular la población mundial (si es que la culpa al final siempre es del pueblo llano que crecen desmesuradamente).

En la Ola, el director Dennos Gansel, nos propone un experimento que tuvo lugar en california, en el que se les planteaba la posibilidad de un nuevo auge del fascismo. Para los alumnos es imposible, ¿solución? realizar una prueba entre un pequeño grupo de alumnos. Resultado, todo se va de las manos. Los alumnos ven las maravillas de las dictaduras (uniformidad, control de la masa, eliminación de los no aptos, etc.)

Opción 4: Ojo por ojo, .... y el mundo se quedó ciego

Para esta es fácil encontrar una película que describa esta situación. Nuevamente le vamos a dar una oportunidad al bueno de charlton heston que nos describa que ocurre cuando el país de enfrente te chincha, y tu te pones a su altura y más, y así hasta que como a él le pasa, terminas haciendo footing solo por Los Angeles sin problemas de coches ni de humos ni de nada. El único problema son una serie de mutantes adoradores de la noche que se dedican a pasarse las noches cuales hooligans: destrozando todo lo que encuentran del supuesto mundo civilizado anterior, e intentar acabar con el bueno de Heston, que es la personificación del mal (Médico militar que se pasea armado hasta los dientes).

Esto ocurre en The omega man (en castellano “El último hombre ... VIVO”) de Boris Sagal. Nuevamente y aunque de una manera peculiar es otro alegato contra las armas, las guerras y las acciones vengativas, al igual que pasaba en el planeta de los simios.

Opción 5: Pues mezclé plutonio con grafito y se ha producido una reacción queeee... “Que la he liao parda vamos”

Para esto creo que no hace falta poner en antecedentes, se cumplen 2 meses de la catástrofe (todavía en proceso) de Fukushima, y 25 años de la hecatombe de Chernobil.

Después de ver numerosas veces el cortometraje en noticias, webs, etc. Creo que lo mejor es terminar esta entrada con un cortometraje. Dicho cortometraje formaba parte de una película de Akira Kurosawa. El corto en cuestión es: “El monte fuji en rojo”. Y nos narra la explosión de una central nuclear tras el monte Fuji y las consecuencias, así como los intentos de los protagonistas por ir escapando. El corto data de 1990, ... ¿sueño premonitorio?



Pues hasta aquí este, por lo que me estoy dando cuenta ahora, largo artículo, pero bueno como hacía mucho que no escribía, servirá de excusa.