Los que me conoceis sabeis que soy de un tiempo a esta parte, de base negativa. Siempre veo el vaso medio vacío, el mundo es una mierda, no voy a encontrar trabajo, mi imagen de futuro de familia feliz nunca llegará, la sociedad se va al traste.
Para cada una de estas afirmaciones habituales mías, siempre alguien me la ha rebatido: Toma, echate más coca cola, has estado becado en verano, ya te llegará el momento; hasta cada X años aparece un robot del futuro que retrasa un par de años el día del Juicio Final, ...
Esta vez mi afirmación, me surgió el domingo: "Ferrol es una puta mierda, no se puede sacar una estampa otoñal en un pueblo donde les ha dado por plantar eucaliptos, rindiendonos a un monocromismo verde lagarto"; y ni corto ni perezoso cogí el coche y me fui a San Andrés de Teixido. Árboles caducifolios, colores acordes con la época (amarillos, rojos, verdes pochos, ...).
Después de unos días con la cabeza en otro mundo, aislado en casa por no querer bajar a la calle, a ver una ciudad que se va hundiendo a pasos agigantados, decidí que hoy debía bajar, tomar el aire y pasear. Cámara en mano, mochila a la espalda y muchas ganas. Pues bien, alguna parte de esta ciudad me ha dado la replica, y he encontrado escenas otoñales, colores más o menos vivos (todo lo vivo que se puede esperar de este pueblo).
Pero bueno, en este ambiente depresivo que tiene la ciudad, también tiene sus escenas, cotidianas, simpáticas, y alegres; la cosa es no encerrarse en uno mismo y negarlo todo. Tiene sus escenas navales (que gracias a la situación social y política, tiene trazas de que las vamos a perder), cotidianas (como señoras que pasean al perro en pijama, bata y zapatillas), y extrañas, que quieras o no, te alegran la vista, y ponen tu dedo en el gatillo, para que cada disparo, sea una opinión que rebata el negativismo del autor de este blog.
